El jueves 19 de diciembre de 2024, la escuela Ephphata estaba viva con los sonidos de disciplinas deportivas durante un acontecimiento excepcional organizado por la ONG LE VRAI CEP y ENVEST Togo, en colaboración con varias asociaciones deportivas. Dirigida a niños sordomudos, la iniciativa puso de relieve la importancia del deporte como palanca de inclusión social.


En los terrenos de la escuela Ephphata, un centenar de niños discapacitados tuvieron la oportunidad de descubrir y aprender diversas disciplinas deportivas, como fútbol, baloncesto, voleibol, tenis, hockey, deportes sobre patines, golf, bádminton y taekwondo. ¿El objetivo? Romper barreras, promover talentos ocultos y darles un lugar legítimo en el mundo del deporte.

Una iniciativa bien acogida por las autoridades educativas
BEMOU Kodjo Justin, director de la escuela Ephphata, no oculta su satisfacción:
"Estoy muy contenta porque, en lo que respecta al deporte, a menudo se deja de lado a nuestros hijos. Este día llega en el momento justo. Quiero dar las gracias a la ONG LE VRAI CEP y a ENVEST Togo por esta iniciativa. Los niños están muy interesados en todas las disciplinas propuestas. Esto nos permitirá identificar sus talentos y desarrollarlos para su futuro.



Para él, este acontecimiento marca un punto de inflexión en la forma de percibir e integrar a los niños discapacitados en actividades que generalmente están fuera de su alcance.
El deporte como herramienta de cambio social
Jean Mari Attila, Director Ejecutivo de la ONG LE VRAI CEP y representante de ENVEST Togo, subrayó la importancia del deporte en la sociedad:
"El deporte desempeña un papel fundamental en el cambio social y la consolidación de la paz. Nos hemos dado cuenta de que a menudo se excluye a los niños de la escuela Ephphata de las actividades deportivas porque se les considera discapacitados. Esto no es justo. Con este proyecto queremos demostrarles que son parte integrante de nuestro mundo y que no están aislados ni olvidados.

Para la ONG LE VRAI CEP y ENVEST Togo, este acontecimiento es sólo el primer paso. El objetivo a largo plazo es ayudar a estos niños a practicar deporte de forma regular y, por qué no, a seguir una carrera profesional en la disciplina elegida.


Un futuro prometedor para los talentos ocultos
Además de descubrir el deporte, la jornada abrió una ventana a un futuro en el que la inclusión social ya no es la excepción, sino la norma. Al ofrecer a los niños discapacitados oportunidades para desarrollarse a través del deporte, esta iniciativa está sentando las bases de un mundo más justo y solidario.
Lomé puede estar orgullosa de haber acogido un acontecimiento como éste, que ilustra a la perfección el poder del deporte para unir a la gente, para mejorar y para inspirar. La mirada radiante de los niños lo dice todo: ya no son simples espectadores, sino protagonistas de su propio destino.
El defensor