El lunes 20 de enero de 2025 se resolvió temporalmente una crisis que amenazaba el buen desarrollo del censo biométrico en Togo. La huelga anunciada por los empadronadores fue finalmente desconvocada tras una reunión crucial en Dapaong entre responsables del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos y Demográficos (INSEED) y representantes de los empadronadores.
La reunión, organizada en un ambiente de diálogo y cortesía, congregó a varios agentes clave del INSEED, entre ellos el Director de Asuntos Administrativos y Financieros, el Director Técnico, el Jefe de Recursos Humanos, así como representantes de la Presidencia y de la Agencia Nacional de Identificación (ANID). Los grupos de encuestadores, incluidos los agentes técnicos, los supervisores de TIC, los operadores de registro, los distribuidores de tarjetas y los responsables de reclamaciones, presentaron sus quejas.
Debates francos y constructivos
Durante casi tres horas se discutieron los puntos conflictivos, en particular el contenido del nuevo contrato, las condiciones de trabajo sobre el terreno y la preocupación por los retrasos en los pagos. Los funcionarios de INSEED explicaron las razones del cambio de formato del contrato, al tiempo que prometieron transmitir fielmente las preocupaciones de los agentes a la autoridad competente.
Según los funcionarios presentes, se está prestando especial atención al proyecto WURI, que es una de las prioridades del Presidente de la República. Aseguraron que el control riguroso de los salarios y otros pagos relacionados con el proyecto es prioritario, para garantizar su éxito.
Un acuerdo alcanzado, pero sujeto a condiciones
Al final de la reunión se llegó a un compromiso: los colectivos de encuestadores aceptaron firmar los contratos, a la espera de una respuesta de los funcionarios del INSEED sobre sus demandas. Además, el INSEED anunció el pago inminente de los gastos de formación de los encuestadores no seleccionados, lo que alivió otra fuente de tensión.
Esta medida temporal es vista como una señal de apaciguamiento por ambas partes. Los empadronadores celebraron la apertura al diálogo de los funcionarios del INSEED, esperando que esta dinámica constructiva continúe para garantizar el éxito del censo biométrico.
La pelota está ahora en el tejado de las autoridades competentes para responder a las expectativas expresadas por el personal. ¿Es este el principio de una solución duradera a esta crisis? Continuará.
El equipo editorial
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