RDC: Un niño víctima de violación cada 30 minutos en el este del país, alerta UNICEF

La situación humanitaria en la República Democrática del Congo (RDC), y más concretamente en su región oriental, está alcanzando proporciones trágicas. Según UNICEF, un niño ha sido violado cada 30 minutos desde principios de 2025, una cifra alarmante que subraya la magnitud de la violencia sexual en esta zona de guerra.

Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de las Naciones Unidas, compartió esta conclusión condenatoria, transmitiendo información de UNICEF. Esta organización estima que entre 35 y 45 % de los 10.000 casos de violencia sexual registrados durante los dos primeros meses del año afectaban a niños.

Estos actos de violencia están relacionados en gran medida con la escalada del conflicto en el este de la RDC, donde los rebeldes del M23 han intensificado sus ataques, especialmente con la toma de Goma en enero y de Bukavu en febrero. Este recrudecimiento de la violencia ha causado más de 3.000 muertos y provocado desplazamientos masivos, que afectan ya a más de 7 millones de personas, según Naciones Unidas.

Los niños, en particular, son cada vez más el blanco de esta guerra prolongada. UNICEF, al tiempo que subraya la magnitud del desastre, también advierte de la crucial falta de recursos para responder a la crisis. Según UNICEF, los recursos actuales son insuficientes para responder a la emergencia humanitaria, dejando a cientos de miles de niños sin la protección adecuada.

Al mismo tiempo, se han relanzado las negociaciones de paz entre el gobierno congoleño y los rebeldes del M23 en Qatar, aunque la violencia sigue haciendo estragos sobre el terreno. Estos rebeldes, apoyados por unos 4.000 soldados ruandeses, luchan por el control de territorios ricos en recursos naturales. En este contexto caótico, la población civil, y los niños en particular, están pagando un precio trágico por un conflicto que parece no tener fin.

Las imágenes más devastadoras de este conflicto son las de los niños, que se están convirtiendo cada vez más en las víctimas invisibles de esta guerra interminable. Una víctima silenciosa, a menudo olvidada en la indiferencia general, y cuyo sufrimiento parece no tener fin.