En Togo, el sistema tradicional de jefaturas refleja una organización jerárquica dentro de la administración descentralizada.
Según la legislación vigente, sólo los jefes cantonales, reconocidos por decreto oficial, tienen derecho a enarbolar la bandera nacional.
Este privilegio, estrictamente reservado a estas autoridades, encarna simbólicamente la superioridad administrativa y consuetudinaria de los cantones sobre los pueblos.
Esta práctica pone de manifiesto el papel predominante de los jefes cantonales en la representación de la población y su lugar central en la estructura socio-administrativa.
También destaca la importancia del reconocimiento oficial para legitimar los símbolos de autoridad, reforzando la distinción entre los distintos niveles de jefatura tradicional.
El equipo editorial