Casi dos semanas después de que se emitieran los votos en Chad, el 29 de diciembre de 2024, la población local espera los resultados de las últimas elecciones generales (legislativas, provinciales y comunales). Los observadores electorales africanos que vinieron a apoyar el proceso también esperan buenas noticias del gobierno chadiano.
Si bien las cuestiones de observación electoral solían ser competencia exclusiva de las instituciones con sede en Europa o en el continente americano, los gobiernos africanos se han dado cuenta de que también pueden recibir el apoyo de los actores de la sociedad civil africana durante los procesos electorales en sus países. En sus misiones sobre el terreno, estos últimos suelen ir acompañados de las autoridades de turno. Este no fue del todo el caso durante las recientes elecciones en Chad, donde el actual presidente, el mariscal Mahamat Idriss Déby Itno, pretende consolidar su reinado.
Según los informes, las autoridades han desbloqueado una importante suma para que estos observadores africanos desplegados por todo el país reciban un apoyo digno de su rango. Pero parece que el equipo encargado de apoyar a los expertos electorales ha hecho caso omiso de las instrucciones dadas. Se rumorea que los miembros del equipo son elegidos selectivamente para satisfacer a una minoría de observadores, dejando al margen a la gran mayoría.
A pesar de las numerosas gestiones realizadas por estos observadores para obtener sus derechos, no parece que se les abra ninguna puerta. Los instigadores de esta artimaña están encubriendo el asunto para que no cause tal revuelo en el país que no se alerte al Mariscal.
De momento, los observadores africanos amenazan con dar un paso al frente.
En respuesta a los últimos acontecimientos ocurridos en el país, los actores de la sociedad civil africana, que siguen presentes en el país, han mostrado su apoyo a Chad, que también se encuentra en un momento decisivo de su historia.